Desafortunadamente, esto es muy engañoso. Los operadores de una red blockchain deciden qué software ejecutan, con qué configuración y cuándo cambian esto. Los poseedores de tokens de la red deciden qué fork quieren seguir, dónde apuestan (operan un nodo o delegan a uno) y dónde realizan transacciones. Esto es lo que parece la descentralización. Facilitar a los operadores y a los poseedores de tokens la toma de decisiones rápidas durante eventos de emergencia es importante para asegurar los fondos de los usuarios frente a actividades maliciosas.