Un político fue arrestado por conducir a 186 km/h en una zona de 72 km/h. Sentenciado a 1000 horas de servicio comunitario en lugar de prisión, dedicó 500 de esas horas a su propia campaña política, engañando al tribunal sobre cómo realizó su servicio comunitario. Además, no solo envió un mensaje de texto a un colega sobre asesinar a otros políticos, sino que cuando la destinataria de los mensajes de texto se opuso, la llamó para discutir el asunto, insistiendo en que sus oponentes eran dignos de asesinato. Pero el político es Jay Jones, un demócrata en Virginia. Así que lo que sería una noticia nacional si fuera un republicano, con Manu Raju de CNN y otros metiendo micrófonos en la cara de los congresistas en Capitol Hill exigiendo saber si lo condenan, será, en cambio, una historia local tan local que incluso los principales medios de comunicación en Virginia intentan evitarla.