Vincular la identificación digital con el acceso a instituciones financieras es una forma obvia en que las autoridades centrales la utilizarán para restringir la libertad individual. A veces, las políticas peligrosas se disfrazan para que parezcan menos amenazantes, es decir, un lobo con piel de oveja. La identificación digital no es eso; es un lobo presentándose como un lobo.