Aquellos que ya son hábiles en algún "juego competitivo altamente estratégico" tienen más probabilidades de tener éxito en el trading. Por ejemplo: póker, StarCraft, carreras, Go, juegos de disparos, cortejar a chicas (la belleza es un recurso escaso), e incluso realizar entrenamientos deportivos a largo plazo. En estos sistemas, debes acostumbrarte a tomar decisiones en situaciones de información incompleta, gestionar tus altibajos emocionales y soportar largos períodos sin ver resultados, lo cual es muy similar al mercado. Por el contrario, aquellos que no tienen ninguna base en la competencia y esperan cambiar su suerte solo con unos pocos libros y algunas conexiones, no solo tienen métodos ingenuos, sino que su estabilidad emocional ya les hace perder una ronda. El mercado es extremadamente complejo; cualquier fluctuación anómala o señal falsa puede alterar tus emociones y romper tu única confianza. La falta de la capacidad para hacer juicios fríos en un sistema de alta presión probablemente se convertirá en un loro que repite lo que ve.