“Encontró 14 grupos en todo el mundo que tenían dientes perfectos, sin caries, sin infecciones y rostros muy anchos. Así que sus dientes eran naturalmente rectos. Nadie necesitaba brackets. Y junto a esto, parecían estar perfectamente saludables—sin enfermedades degenerativas. Lo otro que se notó en ese momento fue lo fácil que las mujeres tenían a sus bebés. …Entonces la pregunta era: ¿qué estaban comiendo estas personas? Ahora, las dietas eran muy diferentes. Tenías Alaska y tenías los Mares del Sur. Pero había algunas similitudes. Y la verdadera similitud era que estas dietas eran muy altas en minerales, y particularmente altas en lo que llamamos las vitaminas solubles en grasa: A, D y K. ¿Y de dónde obtenemos estas vitaminas solubles en grasa? Las obtenemos de las grasas animales. Las obtenemos de las vísceras. Las obtenemos de los mariscos y ciertos pescados. Estos son lo que llamamos los 'alimentos sagrados', y eran muy valorados - especialmente valorados por tener bebés saludables. Y así, nuestra misión es llevar a las personas de vuelta a estos alimentos, hacer que la gente vuelva a comer mantequilla, leche entera. Por cierto, las yemas de huevo también son un alimento sagrado, muy ricas en nutrientes y activadores solubles en grasa. Así que, es volver al tipo de dieta que nutría a personas obviamente saludables.” Sally Fallon Morell comparte los hallazgos del dentista y pionero en nutrición Weston A Price en las décadas de 1930 y 1940. Durante décadas, ha liderado un movimiento de base para llevar alimentos saludables y nutritivos a cada hogar. @sfallonmorell